Al mando de Clara Parodi, la Orquesta ofreció al auditorio la emblemática Quinta Sinfonía de Beethoven, esta vez en una locación céntrica, y la Obertura Egmont, del mismo compositor alemán.
Al respecto, Parodi, expresó: «Queremos romper con el prejuicio de que la música sinfónica o académica no es de alcance popular. Por eso hacemos estos conciertos en espacios públicos, abiertos y gratuitos, como es en este caso una escuela primaria del centro de Pilar. Y ya hemos realizado presentaciones similares en escuelas de Derqui, Astolfi y otras localidades, y continuaremos».
Además, en una segunda parte de la presentación, se realizó el estreno de la obra «Aires de Cumbia», un arreglo creación de Alejandro Ortiz, músico de la Sinfónica de Pilar.
Asimismo, el recorrido por distintas músicas del mundo llegó a Brasil, con el choro «Tico Tico No Fuba» y recaló en la Argentina de la mano del célebre «Libertango» de Astor Piazzolla, completando así un recorrido musical por culturas latinoamericanas.