La asistencia virtual ya es una de las profesiones remotas con mayor demanda y crecimiento (integra el Top 3) de la actualidad. Esto ocurre porque ofrece la posibilidad de reinventarse en un trabajo donde no necesitás experiencia previa, permite un mayor balance entre tu vida personal y profesional, y es una gran opción para generar un ingreso de dinero extra en dólares. Algo importante:cualquier persona puede trabajar como asistente virtual desde la comodidad de casa o algún lugar con conexión internet.
Para hacerlo, hay tres pasos iniciales que debés tener en cuenta a la hora de comenzar en la asistencia virtual:
1- La formación. Este es el primer paso y el más importante. En una profesión con tanta demanda y competencia, la capacitación es imprescindible. Especializarse dentro de un nicho hará que te diferencies del resto de tus colegas y potencies tu marca personal, lo cual le dará un salto de calidad evidente a los servicios que le prestes a empresas o clientes particulares. Aunque las tareas de tipo administrativas que realiza un asistente virtual te pueden resultar sencillas, adquirir nuevos conocimientos y potenciar habilidades siempre es clave: la formación nunca es un gasto, siempre es una inversión (por lo redituable que resulta en el presente y por lo que implica a futuro).
Es por eso que en Cinco Valijas tenemos el Programa de Formación Profesional en Asistente Virtual. A través de 24 capítulos (son grabados y cada lunes se estrenan dos) vas a reconocer y desarrollar las aptitudes fundamentales para convertirte en un asistente virtual profesional. El programa se desarrolla en 4 etapas: 1. La formación; 2. El desarrollo de tu emprendimiento como asistente (estrategia y elección del nicho); 3. Cómo conseguir tus primeros clientes; 4. Una asesoría -a modo de Bonus- para trabajar por primera vez con un cliente propio.
2- Identificar habilidades y lo que te gusta hacer. Una de las oportunidades que ofrece la asistencia virtual es la de explotar habilidades no pensabas que tenías: como mencionamos, el Programa contribuye para que las hagas visibles y las potencies. Si querés trabajar como asistente virtual, no es necesario contar con experiencia previa en el rubro, sino que podés empezar desde cero apoyándote en tus herramientas y conocimientos “fuertes”, tanto personales como profesionales. El paso uno (formación) y dos (habilidades) están entrelazados: formarse antes y durante el trabajo es igual de importante, porque el mundo digital avanza y es clave no quedarse atrás.
3- Definir quién va a ser tu cliente. Tu “futuro” como asistente virtual va a depender del rumbo que elijas: si querés ser empleado de una empresa o persona, o convertirte en un emprendedor y tener tus propios clientes. Si optás por ser un empleado, para conseguir tus clientes por primera vez no tendrás que gastar tiempo o dinero, porque las tareas las vas a hacer dentro de una estructura ya definida por el empleador. En cambio, si deseás ser un emprendedor, vas a gozar de más libertad y accesibilidad a la hora de elegir clientes, trabajos a realizar y las tarifas a cobrar. La oportunidad de convertirte en tu propio jefe es un beneficio y una responsabilidad al mismo tiempo: el funcionamiento -y crecimiento- de tu negocio como asistente virtual dependerá pura y exclusivamente de la dedicación que le pongas.
La capacitación que ofrecemos en Cinco Valijas, además de darte herramientas de uso básico (productos de Google, Zoom, Excel, Canva, etc) y profesional (Trello, Asana, Slack y Clockify), te ayuda a identificar habilidades y a establecer tu propio modelo de negocio. Si querés formarte como asistente virtual desde cero, no lo pienses más. ¡Escribínos para poder ayudarte!