Zelaya, el lugar elegido por la Virgen

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Pilar tiene muchos atractivos turísticos, y varios de ellos relacionados con la religiosidad. Hoy te contamos sobre el lugar que eligió la Virgen en la localidad de Zelaya: el llamado Lugar del Milagro ¿lo conocías? Conocelo con nosotros.

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La Capilla del Milagro de Nuestra Señora de la Concepción del Río Luján en Zelaya es mucho más que un lugar de culto. Es un santuario que invita a la introspección y a la conexión con lo esencial, ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de redescubrir la paz y el equilibrio en sus vidas. Ya sea a través de la oración, la meditación o simplemente disfrutando de la belleza natural que la rodea, este rincón sagrado se erige como un verdadero refugio de paz y espiritualidad. El ingreso es libre y gratuito, se accede por la calle Almirante Guillermo Brown en Zelaya.

Originalmente, allá por 1630, la imagen de la Virgen de la Limpia Concepción proveniente de Brasil tenía como destino la hacienda de Sumampa (Santiago del Estero) del poderoso terrateniente Antonio Farías de Sáa. Pero ésta quiso quedarse en la hacienda de los Rosendo, en la actual Zelaya, luego de hacer noche en el lugar. No hubo picanas ni rebenques que hicieran mover a los bueyes que trasladaban a María en su interior. 

Solo continuaron viaje una vez que la caja que la transportaba fue retirada de la carreta. 

El negro Manuel, un pequeño esclavo de 8 años oriundo de Cabo Verde que viajaba en uno de los carruajes fue designado para cuidarla. 

De inmediato, el curioso hecho fue llamado el «Milagro de la Virgen de Luján», dando origen a la advocación más popular de la Argentina. Hasta la hacienda de Zelaya, donde comenzó a ser venerada en una sencilla capilla de barro, la Virgen, ya rebautizada como Nuestra Señora de la Concepción del Río Luján, llegaban cientos de fieles para ofrecerle sus plegaria. El negro Manuel se encargaba de que nunca dejaran de arder las velas que la iluminaban y hasta se cree que efectuaba milagros de sanación con el cebo de las candelas.